jueves, 12 de diciembre de 2013

¡YO NO VOY A CORRER!

Un día te levanta a rastras esa amiga, de toda la vida, que te “pide” que la acompañes a correr.

 Lo primero que se te pasa por la cabeza es “¿Por qué correr? Es tonto correr sin razón! No voy a ninguna parte! Me ha engañado… ¡NO VUELVO NI DE COÑA!” 

Pero lo cierto es que esos 3 km (sudando, medio muerta, ahogándome, con un dolor de pies horrible al llegar a casa…) no estuvieron tan mal! (abril 2013). 

Nunca he sido muy deportista! Y la verdad es que ir sola al gimnasio cuando no conoces a casi nadie se me hacía muy aburrido; así que, al final, me comí el orgullo y repetí… y repetí…. y repetí! 
Salir a correr no me gustaba especialmente, pero era algo k hacía acompañada y al no ir sola aguantaba el tirón, sinó hubiera tirado la toalla al km 1; con lo cual esos primeros 3km se convirtieron en 3.5, 4, 5...

Pronto, en el gimnasio, descubrí un grupo de gente que solían salir a correr y, me fui apuntando esporádicamente (corría una vez por semana como mucho y se puede decir que el verano no fue muy productivo desde el punto de vista deportista).

Entonces llegó setiembre y ahí algo ocurrió… no preguntes el qué, cómo o cuando exactamente… pero empecé a disfrutar lo que hasta el momento era “hacer algo de deporte”! Los tiempos en las carreras (siempre 10km por asfalto) empezaban a bajar, los entrenamientos eran duros pero siempre intentaba ir, empecé a salir a correr sola (una tontería, pero impensable hasta el momento), aparte de correr pedí rutinas para tonificar y fortalecer el cuerpo, dietas para aprender a comer mejor y así rendir más y establecí objetivos, LA MEDIA MARATÓN, para el 2014. ¡Cuando corría me sentía volar!

Y entonces… en un momento de LOCURA (porque no tiene otro nombre) nos apuntamos a la Burriac Xtrem (trail de montaña de 25 km).  Aún no sé muy bien como ocurrió, pero nos lanzamos a la aventura con un reto que yo personalmente nunca me habría ni imaginado! Nunca había hecho montaña y como mucho corría los 10 km en asfalto, no más! Que locos!!!!!!! :S

Empezamos a entrenar más en serio: rutas más largas y complejas, series, fartleks, salidas por la montaña los sábados, etc. 

Y llegó el día…. (17 de Noviembre)

Llovía, hacía viento y frío, era el primer TRAIL de mi vida y nunca había hecho 25 km corriendo…  QUE NERVIOS!

La cursa fue muy dura en los primeros km, hasta que conseguí coger el ritmo, y a partir de entonces… disfruté como nunca (el último par de km pesado también, lo admito)! Pero esa sensación de libertad al correr, gente desconocida animándote como si fueran tus amigos de toda la vida, la gente del grupo de run que no corría esperando en la meta, corredores tirando unos de otros, tus propios compañeros animándote a seguir…   SIN PALABRAS! El momento de cruzar la meta estallaba de emoción!! Una adrenalina y orgullo de lo que estaba haciendo, con quien lo estaba haciendo y de cómo había ocurrido que aun me pone la piel de gallina! Simplemente sensacional! 

Ahora enganchadísima a esa sensación me preparo para nuevos retos! Trails, una media maratón en febrero, en mente la maratón completa, y quién sabe si quizás algo más!! ¿Triathlones algún día? 
En estos meses me he superado a mi misma y me siento orgullosa de mi y todos los que han estado a mi alrededor! 

Para ellos va este escrito!!! Porque los quiero y han hecho que yo me quiera más!

TSSST PERO QUE QUEDE CLARO: ¡YO NO CORRO!

Esther Boneta